Blogger Widgets

lunes, 27 de mayo de 2013

A netherlander

Well, why not be proud of that? Maybe these are't my best pics, but my partner was awesome -except for the grey sweatshirt...- A true Lord of Scotland...he was so brave to put himself in my hands...


I won't forget you, mate!
See you again in September?!

El mensaje indicado en el momento indicado


Hace unas semanas pedí el día libre del trabajo para ir a Edimburgo. Me proponía recavar toda la información necesaria para  estudiar un postgrado en la University of Edinburgh. Ese día fue la primera vez que cogí un tren en Escocia, todo nuevo, ya sabéis, primeras experiencias. 
Por alguna razón, los viajes de tren siempre me hacen pensar. Imagino que, viendo todo ese paisaje persiguiendo los vagones, tu mente es más proclive a pensar en tu aventuras recorridas, y las que quedan por recorrer. Quien me conoce sabe que prefiero extenderme hacia delante, y no mirar atrás, para no malo ni para lo bueno. Pero aún recuerdo cómo sonreí al abrir el Independent que tenían sobre la mesa -sí, tienen mesa entre los asientos, alucinante...- y de pronto verme a mí mismo por fuera. Estaba en Escocia, después de tantas deseos marchitos... pero eso también significaba un reto. Me enfrentaba a toda una ciudad y aún más, lenguaje técnico de educación, becas, secretariados, oficinas.. en cierto modo tenía miedo de tener problemas para desenvolverme allí, ya sabéis, ese miedo del inmigrante.
Qué tendrá que ver eso con el pub. Pues bien, esa mañana ocurrió algo que, tiene que sentirlo uno mismo y es difícil explicar.  Para gente mas experimentada, quizás no significa nada, acostumbrada a viajar y a moverse por el mundo. 
Pero ese día perdí los miedos al mundo, la mayoria, al menos.

Esa mañana me estuve moviendo por toda la ciudad, de una oficina me mandaban a otra, por toda Edimburgo, hasta encontrar la correcta y completa información que necesitaba Hasta aquí nada de particular, en Murcia te hacen lo mismo...sólo que ésto es Escocia. Entendí todo y no sólo eso, me entedieron a mí, y todo me trataron con un cariño y atención maravillosos.

Así que al terminar, me fui a un pub cercano para el lunch, éste que veis aquí, y tras pedir una hamburguesa con una generosa pinta,  estuve pensando en estas cosas que os he contado: yo, siempre queriendo viajar a todas partes, mis miedos,etc. Y como todo salía bien, hasta el punto de empezar a conocer la ciudad, su idiosincrasia y empezar a sentirme edimburgués. Me acordé de cómo me gustan las películas de Bourne, ese tipo que abría su caja fuerte y tenía ocho pasaportes, hablaba cinco idiomas y controlaba carreteras, ciudades y sistemas de vigilancia de doce países -cuya banda sonora de Moby para los créditos os he puesto- y me dí cuenta de que, quizás éste día era el comienzo del final de mis miedos. Me acordé de mis conversaciones con uno de mis mejores amigos, Miranda. Y justo en ese instante, al girar la cabeza, me encontré con éste mensaje:


Un mensaje genérico, de una marca o una cerveza, me da igual, significó mucho en ese momento. Nada, efectivamente, lo es.  
Recuperar la voluntad, my will. Me dí cuenta de eso, de que no todo es tan difícil, que todo es más sencillo. Que puedo hacer muchas más cosas de las que creo, que una vez más, mi mayor limitación soy yo mismo. 
"Cesa de autodefinirte, como me citó en una ocasión mi amigo J.Miranda"

Aún hoy, con 23, me sigo descubriendo. Y ésto, ser capaz de desenvolverme con los transportes, idioma, gentes, tiendas, bancos, en una ciudad extranjera independientemente, es sólo el principio.
¿Qué más cosas descubriré de mí? ¿De qué más cosas eres tú capaz, aún sin saberlo?

Fudge Kitchen, Edinburgh


Hace unos días tuve la oportunidad de visitar la tienda FudgeKitchen de Edimburgo. No conocía estos locales, cuya receta de origen proviene de Virginia, y el método se remonta hasta 1830. La imagen típica es la del artesano amasando dulce y maravilloso chocolate con increíble cantidad de sabores disponibles sobre su mesa de mármol, extendiéndolo delicadamente sobre la encimera para expectación de todo aquel que quiera ver el espectáculo -peligrosa tentación si tienes el diente dulce-. 
 La tarde que estuve allí tuve la suerte de estar solo con los chicos que atienden el establecimiento de Edimburgo -excepto una chica que no conocí- y pude conversar con ellos sobre el local, España, política, inmigración,etc. 

Mi amigo Brett ya conocía el establecimiento, así que me decidí por una caja de cuatro. Para los que no los conozcáis, la masa de fudge fresca, una vez solidificada se corta en porciones, y ésas son las que  compra el cliente. Se trata de porciones con un sabor potentísimo, por lo que una porción puede durarte días -tengo en mente a una chica que le duraría quince minutos, pero ése es otro tema, (gata)
Imagino que podéis imaginar la cantidad de variados sabores disponibles: chocolate puro, chocolate con naranja - mi preferido- nata con whiskey, nueces con cualquier cosa, cualquier cosa con toffee -he aprendido a adorarlo aquí en Escocia- cualquier cosa con cualquier cosa vamos...
Por suerte para ellos,  y como es costumbre en nuestra familia, en poco tiempo se llenó de gente...para los que no estén familiarizados: mis padres, mi hermano y yo tenemos el "encantamiento de la atracción", que consiste en una habilidad innata para llenar de gente locales en los que entramos y están vacíos. Podríais pensar que es casualidad, o que te fijas sólo cuando están vacíos, pero os aseguro que me ha pasado más de una, dos, cinco, o diez veces. Incluso, he llegado a pasar dos veces por un escaparate y verlo vació, y cuando entro yo, al segundo empezar a venir gente. Me pasó lo mismo 10 minutos después en una joyería, creedme.

Truculentas historias aparte, os recomiendo que si venís o tenéis oportunidad y ganas, os paséis y degustéis esta pasada de productos; yo pienso pasarme cada dos días cuando viva aquí definitivamente.
Ni que decir tiene que los chicos fueron increíblemente simpáticos,
...como podrían no serlo trabajando en un local así. En cualquier caso. envío un saludo enorme y cordial a Will Tebbutt, Ray y Robin, hasta ahora, los tipos más cachondos de Edimburgo, sobre todo cuanto Ray, al darle mi tarjeta empezó a leer las cita que imprimí en el dorso de la misma. ¡Es impresionante cuánta gente maneja el español aquí!


Compañeros, os veo pronto, y os recuerdo que antes de irme os haré una larga visita!

Os dejo la web, picarones, que sé que estáis babeando!


miércoles, 22 de mayo de 2013

Edimburgo: Calton Hill y Calton Cemetery

Una de las tardes que pasé en Edimburgo con mi amiga B me enseñó el Calton Cemetery; hay a quienes nos gustan los cementerios, mire usted, yo soy uno de ellos, y si estás en un país del norte con parte de orígenes célticos y amante de la piedra, es un lugar obligado para ir, sobre todo porque allí están enterrados varios de los personajes emblemáticos del Scottish Enlightement (buscad en internet: como sabéis, nunca pongo información objetiva, es innecesario, hoy en día tenemos información de todo).
 Hay un par de fotos magníficas de Calton Hill, pero reconozco que no me fue difícil disparar ni calibrar: Edimburgo se deja querer....


Digno es mencionar que leáis con atención la imagen; se trata de una familia que perdió decenas de miembros, muchos de ellos jovencísimos...
Estamos ya en Calton Hill, este banco está próximo a la última subida...así como el cañón portugués que dió la vuelta al mundo, y regresó del quinto pino para acabar simbólico en Edimburgo...
No conocía la tradición de los bancos en Reino Unido, me pareció brillante, como todo lo que es bellamente  práctico; por si alguien no lo sabe, trata de que la familia que pierde un ser querido donde un banco a la ciudad, en el parque o lugar donde esa persona solía pasar su tiempo. Estos bancos suelen tener una plaquita más o menos conmovedora de quién fue. De esa forma, la ciudad no sólo se nutre de algunos bancos gratis, si no que otorga un sentido, humanidad  y una emoción preciosa al espacio; aparte de la belleza literaria, de la idea de que, donde ella se sentó, se sientan otros, la vida sigue, el mundo continúa, y nos queda una placa en recuerdo, que algún día nadie conocerá más...








Blairadam Forest

http://www.forestry.gov.uk/website/recreation.nsf/LUwebdocsBykey/ScotlandFifeBlairadamForest
Puedo alcanzar la linde del bosque en 55 segundos desde casa. Sorteando boñigas de vaca de las más inimaginables formas, y bien calzado, por supuesto. Da igual que fuera una vez replantado en el XVII, no deja de ser impresionante. Esta tierra agradecidacobija a cualquier cosa viva. Paseando por el bosque no puedo dejar de imaginar los cuentos de hadas, elfos y batallas de los que tanto he leído. Como ya dije, estar aquí es como estar en una película. Para el tema fotográfico, lejos de ser un engorro, la luz diferente de aquí me resulta fascinante. No esa luz anaranjada, aquí es plateada, barnizando de su toque férreo todas las hojas de árboles y arbustos, y en el silencio entre los árboles, sientes una sensaciòn irreal, como estar en otro planeta. Explorar los bosques, encontrar cobijos, saltos de agua, árboles quebrados, una pista de algún animalillo, trepar a los árboles, imaginar por unos instantes que eres aquel arquero que soñabas, que orcos se aproximan por una colina...

viernes, 10 de mayo de 2013

El Scottish National Museum

No recuerdo una sola vez que haya visitado un museo en la que haya tenido tiempo de sobra para deleitarme en él. ¿Soy el único? Por supuesto he visto más obras de las que muestro en las fotos, pero ésas os las cuento face to face...
 Una de las obras que más me emocionó fue The Bard, contemplamos una escena pontentísima, de miradas cruzadas y gran intensidad...